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Hacia una IA basada en física: superando límites del aprendizaje profundo
Escrito por
MIIA
Publicado
20 de julio de 2025
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4 min
En la última década, el aprendizaje profundo ha revolucionado la inteligencia artificial, impulsando avances notables en reconocimiento de imágenes, modelado del lenguaje y juegos. Sin embargo, han surgido limitaciones persistentes: requiere mucha cantidad de datos, es poco robusto ante cambios en la distribución, consume mucha energía y entiende de forma superficial las leyes físicas. A medida que la IA se integra en áreas críticas como el pronóstico climático o la medicina, estas limitaciones se vuelven insostenibles.
Una vía prometedora es la inteligencia artificial basada en la física, que incorpora y se guía por las leyes de la naturaleza. Inspirada en siglos de avances científicos, esta aproximación híbrida introduce principios físicos dentro de los modelos de aprendizaje automático, abriendo caminos hacia una mejor generalización, mayor interpretabilidad y confiabilidad. La pregunta ya no es si debemos superar el aprendizaje en “cajas negras”, sino cuánto tiempo tardaremos en hacerlo realidad.
¿Por qué apostar por la IA basada en la física ahora?
Los modelos de IA actuales, como los grandes modelos de lenguaje y de visión, dependen de extraer correlaciones de grandes y a menudo desordenados conjuntos de datos. Este enfoque falla cuando hay pocos datos disponibles, en escenarios donde la seguridad es crucial o en sistemas regidos por leyes físicas. La IA basada en física aprovecha:
- Sesgos inductivos mediante restricciones físicas: al incorporar simetrías, leyes de conservación e invariancias, se reduce el espacio de soluciones posibles y se guía el aprendizaje hacia respuestas plausibles.
- Eficiencia en el uso de datos: los modelos que emplean conocimiento físico logran mucho con menos datos, una ventaja fundamental en salud o ciencias computacionales.
- Robustez y capacidad de generalización: a diferencia de las “cajas negras”, estos modelos informados por la física son menos propensos a fallos inesperados al enfrentar situaciones fuera del ámbito de entrenamiento.
- Interpretabilidad y confianza: las predicciones que cumplen con leyes conocidas, como la conservación de energía, son más confiables y fáciles de explicar.
El panorama actual de la IA basada en física incluye varios enfoques clave:
Las Redes Neuronales Informadas por la Física (PINNs) que integran conocimiento físico en la función de pérdida, penalizando violaciones de las ecuaciones que gobiernan el sistema, suelen en forma de ecuaciones diferenciales parciales. Estas redes han tenido éxito en campos como la climatología, donde predicen flujos superficiales complejos, en ciencias de materiales y dinámica de fluidos, simulando estrés y turbulencias, y en biomedicina, representando dinámicas cardíacas y tumores incluso con pocos datos.
Entre los avances más recientes destacan análisis avanzados que descomponen rigurosamente errores de las PINNs para mejorar su entrenamiento, modelos capaces de operar sobre geometrías irregulares sin necesidad de reentrenar y arquitecturas multimodales que combinan datos y conocimiento físico para manejar observabilidad parcial y diversidad.
Por otro lado, los operadores neuronales, y en especial los operadores neuronales de Fourier, han permitido aprender mapeos entre espacios de funciones, lo que supera limitaciones clásicas en variaciones de condiciones físicas. Estos modelos mejoran pronósticos meteorológicos globales al capturar dinámicas no lineales del océano y la atmósfera con mayor precisión.
La simulación diferenciable es otra herramienta crucial que permite optimizar predicciones físicas de forma integral y end-to-end. Se aplica en física del contacto y manipulación robótica, y en neurociencia para optimizar redes neuronales biológicas a gran escala. Nuevos motores de simulación, como Genesis, ofrecen velocidad y escala sin precedentes para aprender y operar en robótica.
Los modelos híbridos que combinan aprendizaje automático con códigos físicos explícitos están ampliando horizontes en la predicción de ciclones tropicales y en manufactura, donde combinan datos empíricos y restricciones físicas para superar las limitaciones de los enfoques puramente empíricos o teóricos. En ciencias del clima, estas metodologías permiten escalados físicos plausibles y predicciones con conciencia de incertidumbre.
A pesar de estos avances, aún quedan desafíos importantes: entrenar modelos físicos a gran escala de forma eficiente es complejo, manejar datos parciales y ruidosos sigue siendo un problema abierto, integrar modelos generalistas con conocimientos físicos explícitos es una línea activa de investigación, y validar que los modelos cumplan con las leyes físicas en todos los escenarios es técnicamente exigente. Además, aparecen métodos inspirados en PINNs que ayudan a descubrir automáticamente leyes científicas a partir de datos.
Mirando hacia el futuro, la inteligencia artificial que priorice principios físicos será clave para desarrollar sistemas capaces de extrapolar, razonar y hasta descubrir nuevas leyes científicas. Direcciones prometedoras incluyen la integración neuralsimbólica que combina conocimiento físico interpretable con redes profundas, IA consciente de mecanismos en tiempo real para decisiones confiables en robótica y gemelos digitales, y métodos automatizados para el descubrimiento científico mediante aprendizaje causal.
El avance en esta área requiere una colaboración estrecha entre expertos en aprendizaje automático, físicos y especialistas en cada dominio. El rápido progreso que integra datos, capacidad de cómputo y conocimiento especializado abre la puerta a una nueva generación de IA con un impacto profundo para la ciencia y la sociedad.